A ocho meses de iniciado el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, México está mostrando signos de progreso en su batalla contra los cárteles de la droga, en gran medida gracias a una mayor cooperación con Estados Unidos que ha dado resultados tangibles.
Ambas naciones han reforzado significativamente sus medidas de seguridad fronteriza. México ha desplegado 10.000 miembros de la Guardia Nacional, mientras que EE.UU. mantiene más de 10.000 efectivos a lo largo de la frontera compartida. Además, EE.UU. aprobó recientemente el envío de 1.000 soldados adicionales para reforzar aún más estos esfuerzos.
La cooperación en materia de inteligencia se ha intensificado hasta niveles sin precedentes, con operaciones militares mexicanas en conjunción con agentes estadounidenses para actividades de vigilancia. Los informes indican la participación de vuelos de aviones no tripulados de la CIA sobre México dirigidos a operaciones de cárteles y laboratorios de fentanilo, así como misiones de aviones espía en el suroeste de Estados Unidos y alrededor de la península de Baja California.
Las incautaciones de drogas han alcanzado cifras récord en la frontera y dentro de México. En particular, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. informó de una incautación histórica de aproximadamente 4 millones de pastillas de fentanilo, con un peso de más de 453 kilogramos en el paso fronterizo de Lukeville, Arizona. Las autoridades mexicanas llevaron a cabo la mayor redada de fentanilo de su historia, incautando más de 1.000 kilogramos en Sinaloa, con un impacto económico estimado en 400 millones de dólares.
La represión contra los líderes de los cárteles se ha intensificado, con detenciones significativas como la del alto dirigente de la MS-13 Francisco Román y la de Ismael “El Mayo” Zambada, figura principal del cártel de Sinaloa. México ha extraditado a Estados Unidos a 29 figuras de los cárteles, incluido Rafael Caro Quintero, y a 17 familiares de Joaquín “El Chapo” Guzmán que se entregaron al FBI en la frontera.
En el frente de la seguridad, la administración de Sheinbaum ha informado de un descenso del 11% en los homicidios en todo el país en comparación con el año pasado. Sin embargo, siguen produciéndose incidentes violentos de gran repercusión, como el reciente asesinato de dos ayudantes cercanos del alcalde de Ciudad de México durante la hora punta de la mañana.
El Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, reconoció recientemente los esfuerzos de México, afirmando que han “incrementado su cooperación en materia de seguridad con nosotros de formas que han sido muy productivas”, y tiene previsto visitar México próximamente con otros miembros de su gabinete para reforzar estas iniciativas de colaboración.
A pesar de estos avances positivos, los retos de seguridad persisten en todo México, y la influencia de los cárteles sigue afectando a regiones como Jalisco, Guanajuato y Baja California Sur, repercutiendo en el turismo y la vida cotidiana.
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